martes, 14 de julio de 2009

Fechas que no se olvidan fácilmente

En la vida hay momentos, fechas, citas que por diferentes motivos nunca se olvidan.
A lo largo de estos casi seis años como edil, y creo haberlo referido por aquí en alguna que otra ocasión, he tenido la oportunidad de vivir instantes inolvidables. Mi retina conserva esos recuerdos de manera muy viva.
Y entre ellos, evidentemente, ha habido momentos buenos y malos.
Desde luego, será difícil olvidar lo ocurrido hace justo un año, cuando moría el amigo Jerónimo Luna en las mismas puertas del Mercado de Abastos a manos de un miserable atracador. Los esfuerzos realizados fueron inútiles, al final se nos fue.
Aquel día se vivieron momentos muy duros, muy tensos, muchos nervios, algo que desconocía hasta aquel instante, y que espero no vivir jamás.
Aún recuerdo cuando el Alcalde me dijo, "vente conmigo para la calle Real que han atracado el BSCH y ha habido tiros". No sabíamos lo que había pasado exactamente, nunca pensamos con encontrarnos con aquel panorama. Conforme subíamos la calle el revuelo era mayor. Desde la residencia avistamos el furgón de Prosegur encima de la acera, y una sensación extraña nos recorrió el cuerpo. Pasados unos segundos, el trágico final.
Un maldito miserable había sesgado la vida de un hombre y herido gravemente a otro. Que asco, poderoso caballero don dinero.
En poco tiempo, muchos curiosos (que no entenderé nunca que hacían allí), policías locales, guardias civiles, personal sanitario, medios de comunicación...
Desgraciadamente, aún no hay noticias al respecto. Esperemos que no muy tarde den con sus huesos en la cárcel los culpables.
Descansa en Paz Jerónimo. Animos para tí Diego.


Pd: felicidades Mari, ya eres maestra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, Balla, a veces eres muy peregrino con tus comentarios. Qué curioso valga la redundancia que no entiendes que había muchos curiosos, y si reseñas como importante (que evidentemente lo es, eso importante) que hubiera policia y guardia civil, medios de comunicacion, autoridades y sanitarios. Pues bien, muchos de los que tu dices curiosos, se encontraban alli o en las cercanías al azar cuando se produjeron los criminales disparos. Y algunos de estos curiosos, fueron los primeros que voluntariamente atendieron a los heridos y colaboraron con los primeros guardias que llegaron.

balla dijo...

Mira anónimo, ¿estabas tú quizás por allí? Evidentemente, hubo quien se encontró con aquel desagradable momento de casualidad, y alguno si que intervino en la ayuda. Pero te digo, y seguro que tú no estabas allí, que mucha gente permaneció allí e incluso se acercó no se muy bien porqué, desatendiendo en muchas ocasiones las órdenes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Yo que me mantuve al margen, tras la línea de seguridad establecida junto a una compañera mía te lo puedo asegurar, y permanecí allí hasta bien tarde (entiendo que era nuestra obligación). Así que no saques la cosa fuera de lugar señor anónimo. Yo nunca he dicho ni pretendido decir lo que tú afirmas. Me reitero, seguro que no estabas allí, porque si así hubiese sido no dirías lo que dices.
Por cierto, lo mio solo ha sido un comentario, al cual le quieres dar más importancia de lo que yo le he dado. Lo que importa es que murió un hombre por el asqueroso dinero.

Anastasio Pineda dijo...

Desde luego... hay gente que de cualquier cosa hace una polémica o es capaz de darle la vuelta e intenta aprovecharlo políticamente...

Lo siento amigo, no hay como estar en el escaparate para que te miren todo el día...

Un abrazo (No soy de rememorar fechas pero desde luego: RIP)