Grandes remedios. Eso dice el refrán.
Ayer por la noche, zapeando un poco, dejaba puesta una peli que quería ver hace tiempo, lo que pasa que por ser subtitulada, la pereza me embargaba. Sin embargo, y a pesar de estar muy empezada me quedé embobado viéndola. Era "Apocalypto", de Mel Gibson, que cuenta la vida de los mayas prehispánicos.
En una de las escenas, que por cierto fueron varias seguidas con el mismo tema, uno de los personajes, "Garra de jaguar", se pegaba una jartá de correr impresionante, había escapado de una muerte segura, hiriendo mortalmente a otro maya de una tribu más guerrera y feroz. A partir de aquí comienza una persecución de dos pares de...
Pero bueno a lo que iba, que el lote de correr fue impresionante. Lo hirieron, volvió a ser herido, pero el nota no dejaba de correr, no desfallecía, todo por mantenerse vivo.
Tomo esto como ejemplo para aplicarlo a la vida misma. Aunque hay días que uno se levanta de aquellas manera, hay que seguir, no desfallecer, seguir corriendo, por muy grande que sea el peligro o el problema. Porque hoy tienes unos persiguedores, pero seguro que la tortilla puede dar la vuelta y puedes convertirte en perseguidor, pero en el sentido positivo de la palabra y del problema.
Y es que hay gente que tienen tela marinera, nada más quieren el ancho del embudo, sin tener en cuenta las circunstancias del otro.
Por eso digo, que aunque el problema sea muy gordo ahora, seguro que finalmente habrá una gran solución. De "tó" se sale. No se puede tirar tanto de la cuerda que va a terminar rompiéndose.
Ayer por la noche, zapeando un poco, dejaba puesta una peli que quería ver hace tiempo, lo que pasa que por ser subtitulada, la pereza me embargaba. Sin embargo, y a pesar de estar muy empezada me quedé embobado viéndola. Era "Apocalypto", de Mel Gibson, que cuenta la vida de los mayas prehispánicos.
En una de las escenas, que por cierto fueron varias seguidas con el mismo tema, uno de los personajes, "Garra de jaguar", se pegaba una jartá de correr impresionante, había escapado de una muerte segura, hiriendo mortalmente a otro maya de una tribu más guerrera y feroz. A partir de aquí comienza una persecución de dos pares de...
Pero bueno a lo que iba, que el lote de correr fue impresionante. Lo hirieron, volvió a ser herido, pero el nota no dejaba de correr, no desfallecía, todo por mantenerse vivo.
Tomo esto como ejemplo para aplicarlo a la vida misma. Aunque hay días que uno se levanta de aquellas manera, hay que seguir, no desfallecer, seguir corriendo, por muy grande que sea el peligro o el problema. Porque hoy tienes unos persiguedores, pero seguro que la tortilla puede dar la vuelta y puedes convertirte en perseguidor, pero en el sentido positivo de la palabra y del problema.
Y es que hay gente que tienen tela marinera, nada más quieren el ancho del embudo, sin tener en cuenta las circunstancias del otro.
Por eso digo, que aunque el problema sea muy gordo ahora, seguro que finalmente habrá una gran solución. De "tó" se sale. No se puede tirar tanto de la cuerda que va a terminar rompiéndose.