Decía hace unos días que en la Vida siempre hay una primera vez. Pues esta vez ha sido la segunda a la misma vez que la primera. Que lío verdad. Me explico.Ha sido la segunda vez que corro una carrera popular pero la primera que corro la Carrera nocturna del Guadalquivir, que ha llegado en esta ocasión a su vigésima edición.
Doce kilómetros alrededor del río Betis (que bonito nombre éste), para terminar en las entrañas del Estadio olímpico de la Cartuja.
La verdad es que al principio tenía mis temores, nunca antes había corrido una distancia como esta, lo máximo unos diez kilómetros. Total, que dieron el pistoletazo de salida y un buen grupo de visueños pertenecientes al Club Atletismo Viso comenzaron su marcha. Con ellos iba yo, junto a su presidente, mi amigo Andrés, partíamos la marcha.
Hasta prácticamente el kilómetro 3 no pudimos empezar a coger un buen rítmo, porque había tal cantidad de gente que costaba correr. Poco a poco fuimos los dos cogiendo nuestro ritmo. Al final, después de una hora y diecinueve minutos, llegamos los dos juntos a la meta.
Que satisfacción más grande y que experiencia más bella. A Usain Bolt sus medallas de oro le sabrían a Gloria Bendita, pero, vamos, que a nosotros no nos ha sabido a menos la medalla conmemorativa del IMD que nos entregaron.
Y por cierto, que gran cantidad de omíos en la Carrera, y es que la gente de este rincón de Los Alcores estamos en todos los sitios, y más en citas como estas. También vimos unos cuantos corredores con las camisetas que entregamos en la pasada Carrera nocturna "Corazón de Los Alcores", y no eran de El Viso.
Como decía, una experiencia interesante esta que espero poder repetir.
