Esta mañana, como viene ocurriendo desde hace unos años, me trasladaba bien tempranito con mi amigo Manolo hacía Sevilla para acompañar a nuestros vecinos y vecinas en la misa de romeros en la Iglesia del Salvador. Aunque ellos y ellas partieron ayer por la mañana, es hoy cuando la Hermandad de Sevilla ha partido camino de la aldea almonteña, y ellos como asociación rociera van acompañando a esta vetusta hermandad sevillana.
Y camino de Sevilla, oíamos en las noticias matutinas unos flashes de una noticia que hablaba de un militar. Ahí quedó la cosa.
Pero ya en casa, y mientras almorzaba y veía las noticias, me enteraba bien de lo ocurrido.
Este Sr., si podemos llamarlo así, es un auténtico "machote", coronel de infanteria del Ejército español, Francisco Bajo, ha sido imputado por acosar sexualmente a sus subordinadas. Hasta el punto de decirle a una oficial que su acento le ponía caliente. Que "barbariá". Otra de sus lindezas, "las canarias eran muy calientes, que a él le ponía caliente el acento canario y que si ella se iba a Canarias todos los fines de semana para follar". Sin comentarios.
Pero no queda aquí la cosa. Es que resulta que han sido detenidos una treintena de policías de Coslada, en Madrid. Entre ellos el oficial jefe, han sido detenidos acusados de un delito de extorsión en bares de copas, comercios y prostitutas, en el transcurso de una operación que lleva a cabo el Cuerpo Nacional de Policía. Casi "ná". O sea un quinto del cuerpo de la Policía local, pues en Coslada hay 159 agentes.
Según parece, estos policías actuaban como una mismísima banda criminal. Equivocaron su profesión. ¿Les habrá confundido la noche?
La presunción de inocencia, por supuesto que no vamos a dudarla, pero... Así que si son culpables, que el peso de la ley caiga sobre ellos.
