¡Ser, o no ser, es la cuestión! -¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?
¿No decía esto?, esa era la duda de Hamlet. Hoy, después de algunos días sin escribir, toca relato filosófico. Cuantas veces hemos querido ser pero no hemos podido, y cuantas veces hemos podido ser pero no hemos querido.Seguro que todo el mundo ha pasado alguna vez por esta sensación y por esta situación.
Pero lo importante es que el resultado final sea fruto de la conciencia, de que se haya actuado en consonancia con tu ser, con tu forma de proceder, y por supuesto, que siempre nos acostemos tranquilos.
La vida es larga, da muchas vueltas, soy de los que piensa que eso de que "el tren solo pasa una vez" es falso. Si no vas a la estación no podrás subirte nunca el tren, aunque también es verdad que a veces puede tardar más de la cuenta.
Y bueno, si no llega, pues nada, las decisiones tomadas, tomadas están, y punto (como diría el de la borregona).
Un saludito.
