viernes, 4 de enero de 2008

Ya vienen los Reyes Magos


Pues si, como dice el popular villancico, ya vienen los Reyes Magos, caminito de Belén, olé, olé, olanda y olé.
Dentro de unas horas, cuando miremos las caritas de nuestros peques, al paso de la Cabalgata por nuestras calles, veremos esa ilusión, alegría, desconcierto, de no saber muy bien de que se trata ese discurrir de tanta gente gritando, cantando, lanzando caramelos y regalos. Otros, que días antes entregaron su carta al Cartero Real, estarán deseosos de llegar a casa para ver que les han traído los Reyes Magos, "porque yo me he portado bien este año".
Hay quienes encarnarán a los tres magos de Oriente, rodeados de un gran séquito de beduínos, que seguro, segurísimo, disfrutarán como auténticos niños chicos durante todo el día, y desearán que no acabe este especial momento. Desde muy temprano, muchos y muchas esperarán el momento en el que desde nuestro Poliviso, parta el anterior cortejo, con la Cartera Real, la Estrella, la Reina, las charangas...
Habrá a quienes les regalen "oro" y "mirra", y a otros les regalarán "carbón", mucho carbón.
Al menos, metafóricamente, eso es lo que merecerían. Y lo merecerían por muchos motivos, tantos, que no acabaría este artículo.


En esta vida, hay veces que no podemos elegir ni lo que somos ni a lo que dedicarnos. Así, cuando tenemos capacidad para decidirlo, y optamos por una profesión, debemos ser consecuentes con nuestros actos y nuestras decisiones. No debemos dejarnos llevar por el corazón, sino por la cabeza, fría a ser posible, sobre todo cuando nuestro trabajo es por y al servicio de los demás. Y sobre todo, cuando hablamos de seguridad y orden público. Pero bueno, al final, el tiempo pone a cada uno en su sitio, esto es una verdad como un templo. Y eso espero, que en breve, cada uno esté en el sitio que se merece.


Desde luego, estoy donde estoy, y creo que las cosas se consiguen hablando, discutiendo, negociando, planteando cuestiones encima de la mesa; por supuesto, mostrando actitud para llegar a acuerdos. Pero no con medidas coercitivas o de presión, jugando a un peligroso juego, porque los faroles, como en el póker, hay que saber como y cuando lanzarlos, así como calibrar su peligrosidad, valgan las redundancias.


En fin, que por el bien de este pueblo, de mucha gente, espero que la Policía Local de El Viso del Alcor, recapacite, que abandone este juego o especie de huelga encubierta, con dudosas bajas laborales, porque no hacen sino, empañar aún más su imagen pública, tantas y tantas veces degradada y distorsionada por ser una de las encargadas de administrar el orden público.


PD: cuidado con el empacho de roscón de reyes, y cuidado con la nata, puede poner el vientre ligero.

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