sábado, 26 de enero de 2008

Anónimos, desconocidos y otros seres del ciberespacio


Seguro estoy, que los que a diario navegamos por estas aguas llamadas oceáno Internet, pensamos que es una herramienta de gran ayuda para nuestro quehacer diario, para nuestro ocio, entre otras cosas. Y seguro que muchos de los que visitáis este humilde, yo diría humildísimo, blog, pensáis también que hay demasiada gente que da un mal uso a esta herramienta. Creo que ya en su día hablé sobre este tema, y creo recordar que fue acerca de unos comentarios anónimos que recibí en este blog y que me decían no sé qué y no sé cuanto. Nunca más supe de mi anónimo comentarista. Resulta, que si te das una vuelticita por algunas webs que permiten comentarios, hay cantidad cantidubi de gente aburrida que se dedica a escribir, criticar, comentar, opinar, sobre determinados temas de los que no tienen ni pajolera idea, y otros que sabiendo muy bien lo que dicen se dedican a enturbiar, distorsionar y malintepretar metiendo cizaña sobre cuestiones de hondo calado y más importancia de lo que ellos y ellas se piensan. Lo que no comprendo es porqué sus administradores permiten determinadas cagales, y lo digo así, cagales. Muchas veces pienso que coño hago yo perdiendo mi tiempo leyendo toda esa morralla. Y encima, se dedican a criticar e injuiciar a personas que dando la cara, nada de anónimos, escriben en sus blogs. Tú podrás estar de acuerdo o no con lo que se dice o hace, pero te diferencia una cosa importante, no das la cara. Aquellos y aquellas que entráis aquí sabéis quien soy, a lo que me dedico, otros y otras conocéis algunas cosas sobre mis gustos, sobre mis amistades. ¿Qué teméis para no dar la cara cuando entráis en esas webs o blogs?, ¿no sería mejor que supiésemos todos y todas quienes somos? Habláis de libertad, democracia; no eran por ejemplo "los democráticos" miembros del Ku-klux-klan quienes ocultaban sus rostros para no ser conocidos y actuar vilmente. Pués mirad, si queréis saber que pasa con la Policía municipal, con la obra de la calle Carlos Méndez, con el nuevo recinto ferial, así como un sinfín de cuestiones acerca de nuestro pueblo y relacionadas con la Política local, preguntadlo sin miedo, o bien en persona, o bien por internet, eso sí, dando la cara. No os ocultéis bajo el anonimato para hacer daño, y despotricar sobre éste o aquel. Y que conste, esto lo digo para todos y todas, indistintamente de su ideología política, credo o cualquier otro signo de diferenciación. De verás, algún día espero que podamos utilizar esta herramienta como es debido, dando la cara por supuesto.

PD: ¿Y quién coño soy yo para dar estos sermones? Será que esta tarde estoy utópico.

No hay comentarios: