Me dispongo a escribir y se me vienen multitud de ideas y pensamientos a la mente. Hace un rato, comentaba con dos conocidos cuestiones acerca del memorial que haremos dentro unos días a una gran persona que nos dejó el año pasado, me refiero a Carlos; tema éste del que hablaremos próximamente.
Y al llegar a casa pienso de la forma en que nos dejó una persona llena de vitalidad, que supo y quiso vivir. Pero digo ésto, porque aún hay en España, la España de todos y todas, la de sus costumbres y tradiciones, la del castellano y sus otras lenguas, la España emigrante y receptora de inmigrantes, digo que aún hay quienes se afanan por romper la tranquilidad, la paz, la concordia, la convivencia, el respeto a unos y otros. Mientras unos se afanan por vivir, dejar vivir y convivir, otros se empeñan en destruir lo más bonito, la Vida.
Ayer, a la gran mayoría de los españoles y las españolas, desgraciadamente nos envolvía nuevamente esa sensación de tristeza a la misma vez que de mala leche, ese no comprender el porqué y el cuando acabará. Otra vez, el terrorismo de ETA hacía acto de presencia, atentando contra el escolta de un concejal socialista de Galdakao.
Más que nunca debemos estar unidos, todos y todas, ya que el enemigo a batir es el mismo, el terrorismo criminal, macabro e incompresible de ETA. Creo, que solo la unión de la ciudadanía y de las fuerzas políticas democráticas acabará con esta situación.
Basta ya por favor.
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