domingo, 11 de mayo de 2008

Sobre dos ruedas


Agradable mañana sobre dos ruedas. Después de tres meses y michi, desde el 27 de enero no lo hacía, he vuelto a coger mi bici. Con mi compañero habitual, César, partimos esta mañana de mi casa con un rumbo más o menos claro.
Nos dirigimos hacía hacía la Cruz del Moro por el camino de las Huertas. Desde allí, hacía el puente que cruza la carretera de circunvalación, "El Puente del Chorro", que nos ha llevado por las traseras de Los Bancales, cruzando Los Cortijos del Alcor y saliendo a la Venta La Vereda.
De aquí nos fuimos por la carretera de Brenes y antes de llegar a la
segunda curva cerrada, giramos hacía la izquierda, entrando a un camino que nos ha llevado hasta Torrepalma.
Por estos caminos nos hemos encontrado con perdigones, alguna gazapona, algún que otro chucho tras una valla, hemos tenido que cruzar a pie un puente derrumbado sobre un arroyo, y sobre todo, una tranquilidad relajante.
Hemos llegado hasta la N-IV, la hemos cruzado y después de unos kilómetros por un cam
ino de servicio dimos la vuelta. Pero, en un cruce de caminos a la vuelta, decidimos variar nuestra ruta, creyendo más o menos donde estabamos (no es la primera vez que andamos por aquí). Pensábamos salir a los pinares de la Romería de Mairena.
Y no fue así, conforme nos adentrábamos más y más en el camino, íbamos
descubriendo nuevos sitios, cortijos, un pantano, urbanizaciones desconocidas hasta ahora. Sabíamos que tarde o temprano llegaríamos a la carretera que va para Brenes, ¿pero a que altura?
Total, que después de caminear un rato, hemos salido a la Hacienda La Concepción, en la carretera Mairena-Brenes, y cercana a La Cierva. Nuevamente, giramos después a la derecha, y de vuelta por los Cortijos del Alcor y Los Bancales, hasta llegar a nuestro punto de partida.

La verdad que ha sido una buena mañana. En total unos 33 km. Hemos disfrutado, aunque también es verdad que ha habido momentos de pseudopájara.
Esperemos que no pasen otros tres meses.


PD.: Esta noche a ver mi Betis, que espero que le gane a los palanganas.
Desde aquí un recuerdo para un gran bético que nos ha dejado, Eusebio Ríos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con los palanganas no podeis.